20060124

MARCO TEORICO - CURRICULAR

Desde el punto de vista de las teorías curriculares el PROGRAMA DE ACTUALIZACIÓN EN CÁTEDRA BOLIVARIANA acoge los planteamientos de la Teoría Crítica del Curriculum, en donde el docente no sólo es productor de ideas sino productor de ideología. En la misma dirección de la teoría Sociocrítica la perspectiva de participacion es democrática y comunitaria. Se trata de dar cancha a todos los implicados en el proceso educativo para que tomen decisiones. Parece lógico que este pluralismo democrático generara conflicto, pero es justo ese el inicio de la acción. Potencia las ideas de libertad y autonomía, con el fin de generar la emancipación de las concepciones falsas. Esta idea de emancipación es el inicio de la praxis transformadora.

En este sentido, asume las recomendaciones del Programa Nacional de Formación (PNF), a saber:

“1. La formación humanística e integral del participante como elemento axial.

2. La integración armónica del conocimiento teórico con el práctico a lo largo de los trayectos de formación. Saber y hacer consustanciado de manera sinérgica y contextualizada.

3. La interdisciplinariedad y la multidisciplinariedad para promover conocimientos más complejos de la realidad y como vías hacia la transdisciplinariedad.

4. La formación por competencias del profesional universitario para colocar sus saberes científicos, tecnológicos y técnicos al servicio del colectivo y de la localidad y en función de la productividad y del desarrollo endógeno, lo cual implica la atención sostenida de las dimensiones éticas, estéticas, sociales, culturales, ambientales y económicas de su ejercicio (MES,2005) “

Pero al mismo tiempo adapta los siguientes ejes temáticos retomados de nuestras líneas de investigación, específicamente basados en el libro: Mora-García, J. Pascual (2000) Universidad, Curriculum y Postmodernidad Crítica. Ed. UPEL-UCLA-UNEXPO. Barquisimeto.

Primer Eje: La visión cósmica del curriculum. Doll (1989) plantea una crítica sobre algunos de los conceptos que en la Modernidad significaron distancias irreconciliables, a saber: la relación entre mundo objetivo y subjetivo; el pensamiento secular y lo sagrado; lo público y lo privado. Pero por encima de todo, plantea que el paradigma emergente del curriculum tiene su centro de gravedad en la física cuántica y algunas teorías termodinámicas. El paradigma curricular postmoderno recibe la influencia del pensamiento postnewtoniano, específicamente de la teoría cuántica, con la teoría de la complementariedad de los conceptos de Niels Bohr y la teoría de la incertidumbre de Werner Heisemberg.

Segundo Eje: La visión compleja del curriculum. El paradigma de la complejidad (Morin, 1990) ejerce influencia en la teoría curricular postmoderna. La complejidad se plantea como un edificio de tres pisos: la base, integrada por las teorías de la información, la cibernética y la de sistemas. Un segundo piso, conformado por la concepción de la autoorganización de Von Neumann, Von Foerster, Atlan y Prigogine. Y el tercer piso, los planteamientos de Morin, con el principio dialógico, el principio de recursión y el principio hologramático. El impacto de los tres pisos sobre la teoría curricular postmoderna los vemos reflejados en los siguientes elementos: con el primer piso, observamos el impacto de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación. Con el segundo piso, el impacto que ejerce la teoría del caos. La domesticación del azar ha roto toda la concepción paradigmática de la ciencia. Hoy se integran los principios o nociones antagónicos, que deberían repelerse, pero que son indisociables para comprender una misma realidad, en ese sentido se integran el pensamiento convergente con el pensamiento divergente, el pensamiento racional con el pensamiento extrarracional, el pensamiento estructurado con el pensamiento abierto. Combina los lenguajes alfabéticos con los simbóli­cos-creativos para una comprensión intuitiva de la realidad mediante la expresión libre, desenterradora de represiones inconscientes, liberador de miedos al error, al ridículo o al rechazo. Integra la visión técnico-socio-humanística: teniendo al hombre como centro junto a las estructuras socioculturales que lo alienan y fosilizan. Hay que implementar técnicas del pensamiento creativo para que los condicionamientos ambientales de la cultura dominante no anquilosen las iniciativas innovadoras. Hoy se necesitan seres humanos con una clara formación en el uso intensivo de los conocimientos y no tanto en el uso intensivo de la energía, porque la universidad del futuro tendrá como eje la biotecnología, la cual requiere de un mínimo uso de la energía, un mínimo de mano de obra y un mínimo de materias primas, pero un altísimo uso de conocimientos. Para poder ser representantes de los innovadores necesitamos potenciar un nuevo liderazgo, alineado en el paradigma de la complejidad (Edgar Morin, 1994). Entre las posibles característi­cas podríamos delinear las siguientes:

a) ser un pensador holista, que integre la divergencia y convergencia, crítico de lo sentidos únicos y lineales;

b) con visión prospectiva y retroprogresiva, porque el futuro no necesariamente está hacia adelante, sino que bien pudiera estar atrás, como lo entendían algunos pueblos de la antigüedad;

c) debe ser un experto en el manejo de la complejidad y el caos, porque la sociedad que se nos avecina será cada vez más caótica y compleja; “la indeterminación y no el orden debería convertirse en la guía principal de la pedagogía, en la que las visiones múltiples, las posibilidades y las diferencias están abiertas en la intención de leer el futuro de forma contingente ” (Giroux, 1994:110-111).

d) anticipa­tivo y proactivo, porque el mejor docente no será aquel que sepa resolver los problemas sino el que los anticipa;

e) aquel que rechaza categóricamente del modelo flautista (Pied-pipers), o buscadores de posiciones de poder sin proyectos propios, los oportunistas serán desplazados por la dinámica social que exige más capacidad;

f) innovador y flexible, ya que, la nueva subjetividad no será la relación particular de un sujeto con un discurso sino la relación de un sujeto con una pluralidad de discursos, vale decir, desde la física cuántica hasta el taoísmo;

g) maestro en el manejo del cambio y cultura organizacional, para poder transformar la resistencia al cambio;

h) deberá potenciar la efectividad de los colaboradores en el trabajo, ya que, la crisis que vive la teoría de los Círculos de Calidad, revela tres posicio­nes: la desaparición, la búsqueda de un nuevo aliento, o la integración. De allí que se impone involucrar todo el sistema educativo en los cambios y no a un grupo de privilegia­dos, aunque algunos trasnochados pretendan sugerir como novedad la aplicación la teoría de la Calidad Total como alternativa única para mejorar la calidad en educación;

i) deberá ser una persona con gran capacidad de logro, con alta autoestima y un Locus Control Interno alto; y,

j) una persona auténtica en la que prive la conciencia fundante y no simplemente la convencional, vale decir, que no simplemente sabe hacer las cosas sino que también sabe dar cuenta de cómo se hacen. Es la misma diferencia que Aristóteles establecía entre el hombre de tëchne y el hombre de episteme, necesitamos de nuevo potenciar en el curriculum al hombre de episteme. (Cfr. Mora-García, 2000)